UN SIGLO RENOVANDO EL COMPROMISO CON LOS SOCIOS Y LA COMUNIDAD
Hace más de 100 años, más precisamente en un mes de octubre de 1912, la necesidad de agremiación comenzó a operar como idea lanzadora de lo que sería luego el nacimiento de la Sociedad Comercio e Industria de Junín. La variada problemática que representaba el desarrollo de la actividad comercial e industrial de la época, motivó la necesidad de nuclearse en un organismo único para luchar unidos "en defensa de los intereses comerciales e industriales", tal como rezaba el primer proyecto de estatuto redactado por el señor Antonio Ordiales.
El largo camino recorrido hasta nuestros días tuvo como perfil distintivo un firme compromiso social que trasciende el estricto rol gremial empresario.
Es así que nuestra entidad aparece históricamente ligada a los más importantes acontecimientos de la ciudad sea en el plano cultural, educativo, de salud pública y seguridad, entre otros. Bien podríamos afirmar que la institución tiene una reconocida pertenencia a la ciudad, se siente identificada con sus necesidades, trabaja a la par de otras entidades en la búsqueda de soluciones y experimenta como propias las carencias de los juninenses.
Aquel 27 de Octubre de 1912 se encendía una llama que fue avivándose a diario en la sensibilidad y la gestión de quienes a través del tiempo han sabido interpretar el espíritu fundacional de nuestros socios precursores. Aquel 27 de Octubre también nació un compromiso que se renueva periódicamente en cada conducción, que se fortalece en la justicia de cada reclamo y la legitimidad de un accionar avalado por una trayectoria insobornable e imbuida de los más nobles objetivos convencidos de que en la defensa de nuestros derechos y la petición ante las autoridades reside nuestra más enaltecedora función institucional.
LA FUNDACIÓN
La inquietud de un grupo de comerciantes de reunirse en un organismo comenzó a tomar forma paulatinamente y se materializó en las primeras reuniones preliminares que tuvo en el señor Antonio Ordiales a su principal gestor. Estos encuentros previos terminaron en la asamblea del 27 de Octubre de 1912 llevada a cabo en la sede de la Sociedad Española, institución presidida entonces por el señor Mariano Jiménez, que abrió desinteresadamente sus puertas a la nueva iniciativa surgida en la ciudad. Los estatutos, redactados por el propio Ordiales, fueron aprobados sin enmiendas por la asamblea que eligió además la primera comisión directiva de la flamante entidad.
Los socios fundadores que suscribieron el Acta Constitucional, además de los integrantes de comisión directiva, fueron: Nicolás Bianco, Angel Llusiá, Angel Puricelli, José Bevacqua, Genaro D'Aulerio, Julián Luquín, Desiderio Sanz, Pierdominicci & Roganti, García & Huarte, Emilio Casalía, Feres Hermanos, M. Fernández Grova, Benchaya & Cohen, Plou Hermanos, Luis Peiró, Alejo Scévola, Vicente Lalli, Tellechea & Rigada, Serfaty & Benchimol, Mariano Jiménez & Cía., J. Pérez Echevarne, Gancedo & García, Pedro Bonavía, Pedro Botta, Francisco Tomasino, José Galera, R. Riboldi, E. y Cecilio Bartolomé, Pomposiello y Casanueva, Ramón Matelo, Francisco Mingorance, B. Benchimol & Cía. y Andrés Pallarés.
El artículo 1º, inciso a) define como función esencial la de…"Estimular el espíritu de unión entre sus asociados, concentrando en una agrupación poderosa las fuerzas del comercio y de la industria para la defensa permanente de sus intereses".
Entre 1922 y 1936 se realizan tres enmiendas estatutarias que consagran una estructura eminentemente gremial, eliminando cualquier ingerencia en cuestiones de carácter político.
El primer gerente de la entidad (entonces secretario rentado) fue el señor Juan Batac y fue propuesto por el señor Brachet en la tercera reunión de comisión directiva.
LA SEDE PROPIA, UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Las primeras sesiones de comisión directiva tuvieron lugar, como señalamos antes, en el edificio de la Sociedad Española hasta que el 14 de noviembre de 1912 en que se alquila una habitación en la sede de la Sociedad Italia Unita, sita en calle Belgrano 80. Luego, en 1922, se hace lo propio con un inmueble en Belgrano 200, donde se permanece hasta Junio de 1937 en que se pasa a Mayor López 60, último sitio anterior a la sede propia.
Desde aquellos primeros pasos la sede propia fue una permanente preocupación, un alto objetivo, casi un sueño lejano en aquel momento. Así consta en actas ya desde 1924, hasta que diez años más tarde, el 2 de abril de 1934, se crea la comisión "Pro Edificio Social" presidida por el señor Victoriano Pajoni. Los integrantes analizan la situación y estiman prematura la iniciativa dada la falta de recursos para llevar adelante la obra. En Agosto de 1937 se insiste en el tema y se nombra una nueva comisión que preside José Di Marco a quien acompañan Jerónimo Alzari, Dante Aresani, Juan Mazzadi, Pablo Cogorno, Lorenzo Andrade y Juan Dani.
Se llevó adelante un arduo trabajo para superar inconvenientes de distinta magnitud, hasta que la institución inauguró su sede actual el 31 de Marzo de 1940 durante la presidencia del señor Jerónimo Alzari. El proyecto y dirección de la obra correspondió al arquitecto Pedro F. Marzano y la construcción estuvo a cargo de la empresa Lazzarini y Prati.
UNA TRAYECTORIA DE GESTIÓN Y COMPROMISO
La vida de nuestra institución estuvo jalonada por su compromiso con los temas de mayor interés, no tan sólo ya de sus representados directos, los comerciantes e industriales, sino además de la comunidad en general. Suficiente recordar una serie de iniciativas que impulsó o de las que participó ya desde comienzos de su historia como por ejemplo el proyecto original de la Avenida de Circunvalación, la instalación de los cuarteles militares, las construcciones de la Escuela No. 1, el Colegio Nacional y Escuela de Artes y Oficios. También participó activamente en las reparaciones de caminos vecinales, carreteras nacionales –pavimentación del camino Junín, Rojas, Pergamino-, instalación de entidades crediticias, sobre todo del Banco Hipotecario Nacional, radicación del Cuerpo de Bomberos y del Distrito de Correos. Luego de apoyar e intervenir en distintas problemáticas agrícolas-ganaderas de los primeros años del siglo, como la lucha contra la langosta (1924), impulsó la fundación de la Sociedad Rural en setiembre de 1925 para que el sector tuviera su propia entidad. La iniciativa de la institución fue fundamental en el nacimiento de cámaras gremiales como las de panaderos, lecheros, sastres, hoteleros, revendedores de nafta, carniceros, cerealistas, almaceneros, constructores, etc. También colaboró en el nacimiento de entidades similares en partidos vecinos como Chacabuco, Rojas, Alem, Arenales, etc.
La organización y participación en asambleas y congresos del comercio y la industria, como la organización de exposiciones de dicho sector y del agro, fue otro de los objetivos permanentes ya desde los primeros años de nuestra vida.
En la actualidad, Sociedad Comercio e Industria de Junín forma parte de la U.I.A (Unión Industrial Argentina), U.I.P.B.A (Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires), C. A. C. (Cámara Argentina de Comercio), C.A.M.E (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), F.E.B.A. (Federación Económica de Buenos Aires), NENB (Federación del Nucleamiento Empresarial del Noroeste Bonaerense) e integra el Consejo Consultivo del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Ocupó la presidencia de la Fundación Oncológica del Noroeste Bonaerense Pro Bomba de Cobalto, forma parte de la Comisión de Seguimiento de la Tasa de Seguridad Policial y del Foro Municipal de Seguridad. Integró la comisión directiva de la FUCEU (Fundación Centro Universitario) apoyando de distintas maneras lo que es hoy la Universidad del Noroeste.
Fue impulsora del Parque Industrial, participa del Consejo Promotor Incubadoras de Empresas y forma parte del Plan de Desarrollo Estratégico y de la Agencia de Desarrollo Productivo.
UN PRESENTE DE REALIDADES Y PROYECTOS
Nuestra institución vive el presente con la preocupación natural de una situación que trae aparejado numerosas dificultades para sus socios. Trabaja a diario para cambiarla o atenuar sus efectos, pero sin descuidar otros aspectos que hacen a su permanente crecimiento.
La creación de la Escuela de Dirigentes Sociales que la actualidad funciona con al aporte académico de la UNNOBA es un aporte de sumo valor para la comunidad toda. La formación de conductores para diversos ámbitos del quehacer ciudadano resulta de gran importancia para el desarrollo de una sociedad más justa.
Hemos crecido considerablemente en los servicios que brindamos a nuestros asociados y continuamos bregando en la búsqueda de nuevos aportes en esa dirección. La cobranza de impuestos y servicios, alquiler de salones y oficinas, sellados de contratos, descuentos en distintos rubros a través de la firma de convenios específicos con distintas empresas de servicios, uso del predio deportivo de la Avenida de Circunvalación y Yanquelén, etc., son algunos de los servicios que ponemos actualmente a disposición de nuestros asociados.
La organización de cursos, talleres y charlas son además un aporte constante para la formación y el enriquecimiento de comerciantes, industriales y prestadores de servicios.
El Centro de Informes Comerciales (C.I.C.) es otro de los aportes de gran valor en el otorgamiento de crédito y la recuperación de cartera morosa.